martes, 5 de febrero de 2008

Como el dos caras

En 1989, cuando Nacional comenzó a disputar la Copa Libertadores de ese año, no eran muchos los quedaban un peso por el equipo. ¿Por qué? Porque eran puros criollos, algunos de ellos en proceso de formación, que disputaban por primera vez un evento de tal magnitud.
No fue fácil, pero el 31 de mayo de ese año, las cosas se resolvieron a favor propio y nadie olvidará los labios gruesos del Coroncoro Perea besando la base del anhelado trofeo, en el que ese día el Atlético Nacional puso una plaquita con su nombre.
Después vinieron otras copas más. Algunas bien, como la de 1990 y otras mejores, como la de 1995 que nos permitió otra final. Otras pésimas, como la de 2000 en la que no se hizo nada, a pesar que contábamos con Aristi y compañía.
Volvimos en el 2006 y alcanzamos la segunda fase, pero allí Liga Universitaria de Quito liquidó el asunto en casa con un 4-0 que todavía están buscando los jugadores.
Ahora, después de un bicampeonato merecido, nos llega de nuevo la oportunidad de la consagración, pero estamos como aquella vez de 1989, como que no cuaja el asunto.
Quintabani es un excelente técnico en la liga colombiana, ha quedado campeón tanto con equipos grandes como chicos y nadie le puede negar su capacidad de trabajo y de entrega por Nacional.
Sin embargo, cuando sale de la casa, las cosas no salen muy bien. Primero fue con el Tulúa, en el que no logró nada e igual con Nacional el año pasado en la Sudamericana, eliminados por un Millonarios derrotado, que con esa victoria casi consigue hacer un milagro.
¿Hay que ser pesimista? No lo sabemos. Nacional puede seguir cosechando títulos locales hasta la eternidad, pero los hinchas, y eso lo saben todos, quieren y casi suplican un título internacional que tiene un solo nombre: La Libertadores.
Los refuerzos han sido buenos, pero comparando con las salidas, creo que el saldo es negativo: Se fueron Hurtado, Aldo Leao y Aristizábal y fueron reemplazados con Moreno, Arrúa y Villagra.
Hasta el uniforme bajo de rango, pasamos del inglés Umbro que viste la selección inglesa entre otras, a Marathon sports que viste a la selección ecuatoriana.
¿Realmente está Nacional con la ambición de ser campeón de la Libertadores? No parece. Pero tampoco parecía en 1989 y ya ves, que fuimos campeones esa vez.

No hay comentarios: