martes, 20 de julio de 2010

Se viene el estallido



Con la aprobación del matrimonio gay, en la Argentina se espera que la celebración de casamientos impacten en la economía regional. La flamante ley confirma el carácter de Argentina como “país amigable” para la comunidad homosexual, y abre el juego para explotar un potencial hasta ahora desconocido para el turismo.

Alejandro Millán Valencia

A las cuatro de la mañana de ese jueves 15 de julio en el que el matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobado en el senado, muchos gritaron, se abrazaron y agitaron la bandera arcoíris en medio del frío polar de la Plaza del Congreso. Otros, en tanto, comenzaron a hacer cuentas: son los empresarios que atienden la demanda del sector de consumo gay y que anticipan que la flamante ley abrirá el camino para nuevos y prósperos negocios.
No es que la ley inaugure una tendencia: muchas parejas homosexuales celebraron a toda fiesta sus uniones civiles o sus convivencias de hecho. Pero, ahora que Argentina se ha convertido en el primer país latinoamericano en avalar el matrimonio gay a nivel nacional, muchos anticipan que las fiestas para marcar “el gran día” lógicamente serán muchas más.
En el último año y medio, Carolina Robino se ha dedicado a organizar las bodas de 15 parejas de homosexuales en la Argentina y es el alma máter del portal de internet Quetodoslosepan.com, un espacio para resolver hasta el último detalle de bodas, uniones civiles y todo el concepto.
Para Robino, es muy prematuro vaticinar lo que vendrá en cuestión de mercadeo, pero lo que es cierto es que las cosas van a cambiar.
“Lo que habíamos hecho hasta ahora eran uniones civiles, que eran, por decirlo de alguna forma, un ‘premio consuelo’ para las parejas. Ahora sí se pueden casar de verdad y esto significa un aumento en el gasto, en especial de las celebraciones. Nosotros esperamos duplicar la cifra de parejas que atendimos en 2009”, afirmó.
Para una boda estándar - donde se cubre el salón, la comida, la música, el video, la fotografía, el auto, la decoración y la luna de miel-, el precio no baja de los 50 mil pesos. Y en esta cifra no se incluye ni el traje ni los anillos y no se puede cuantificar cuánto se gastan en regalos los invitados al convite.
“Ese precio es por una boda que no exige souvenires, shows especiales, bailes o disfraces temáticos, que están en la oferta pero tienen un cargo adicional y que las parejas gay muchas veces quieren asumir”, dijo Robino.
Lo que es evidente es que habrá un boom. Para poner un caso cercano a la Argentina, por cultura y tradición, en el primer año tras la aprobación del matrimonio gay en España, en 2005, se realizaron 4.500 bodas en todo el territorio, que tiene una población gay similar a la de Argentina, calculada en unas 300.000 personas.
Además, una investigación realizada en Estados Unidos encontró que, de aprobarse allí el matrimonio gay en todo el país, el impacto económico sería de 9.500 millones de dólares, donde solamente los regalos podrían suponer un incremento de 3.400 millones de dólares en ventas. Y estos son sólo algunos datos.


El viajar es un placer
Al día siguiente de que el “matrimonio igualitario” se convirtió en ley, la Ciudad de México –la única capital latinoamericana donde ya estaba vigente el casamiento entre homosexuales- le ofreció a la primera pareja de contrayentes que diera el “sí” en la Argentina una luna miel gratuita en el país manito.
La oferta, que no deja de ser un guiño entre ciudades presuntamente progresistas y tolerantes, pone a la vista otro asunto fundamental: el viaje de bodas o simplemente, viajar, que se traduce en el ámbito de la economía como turismo rosa. Un sector próspero y de altos niveles de gasto por viajero, que ahora podría experimentar un “boom”.
Con el ánimo de explotar ese potencial, hace un año se creó en la Argentina la Cámara de Comercio Gay y Lesbianas (Ccgl) con el fin de unificar los esfuerzos por crear un mercado gay en el país
La entidad, que comenzó con doce empresas, ahora reúne a 40 y espera que con la aprobación del matrimonio gay esa cifra al menos se duplique.
Para Pablo De Luca, presidente de la Ccgl, aparte del inminente impacto que tendrá la ley en el tema de las fiestas de matrimonio, hay una importancia aún más global: que la Argentina sea considerado un país “gay friendly” o amistoso para la comunidad homosexual de todo el mundo, que elija llegar a Ezeiza… y traer sus dólares para una estadía memorable.
“Con la trascendental decisión, el mercado se abre mucho para los visitantes extranjeros de la comunidad homosexual que quieran hacer turismo en la Argentina. Un turismo que tiene comportamientos que no son de tacañería y ahorro”, afirmó De Luca.
En 2008, el turismo rosa hacia el país dejó en ganancias 1.100 millones de pesos, aportados por unas 500 mil personas homosexuales que visitaron el país y se estima que dos de cada diez turistas que llegan son homosexuales. Ahora, se espera que la cifra se duplique.
“Esta decisión pone al país como un destino amigable para la comunidad gay, al igual que Holanda, Bélgica, Sudáfrica y España, entre otros, que se añaden a la serie de atractivos de una oferta turística bastante interesante de por sí y al cambio de moneda que beneficia al extranjero, especialmente al europeo”, agregó el empresario turístico
De Luca está listo para que la otra semana comience Gnetwork360, una serie de conferencias sobre la actualidad del mercado gay y las estrategias que llegan de distintos países como Estados Unidos y España. Y en los últimos dos días las solicitudes se incrementaron con respecto al año pasado para tener presencia en la feria.
“Lo que es cierto es que después de la aprobación de la ley las solicitudes aumentaron mucho con respecto a lo que pensábamos que iba a ser. Yo creo que con esta decisión, más allá del impacto económico en este momento, lo que viene es una nueva forma de hacer mercadeo en la comunidad gay argentina”, concluyó de Luca.
Esas nuevas expectativas están a la vista. Para Fidel de Riva, director de investigaciones de la firma de consultas Mindshares, se abre el camino incluso para generar una nueva segmentación en el mercado.
“Empresas que antes no se atrevían a ofrecer productos con énfasis en el tema gay ya lo podrán hacer porque ya se formalizó el tema. No creo que haya un impacto en la economía, sino que se verán tendencias, como nuevos paquetes de servicios financieros, el turismo segmentado, etcétera”, afirmó De Riva.
Todo es expectativa. Por más especulaciones que se puedan hacer, o comparaciones con las experiencias de otros países, la ley sólo fue aprobada hace cinco días. Aunque la cautela entre empresarios es notoria, ya se ven los primeros cambios. Por ejemplo, el de la primera agencia de turismo gay en Bariloche, que ya comenzó a ofertar el paquete “Honeymoon Patagonia” para los recién casados, que no es otra cosa que ponerle nombre a lo que hace rato es una realidad.
Para hacer los números y calcular ganancias, habrá que esperar un poco más.



Recuadros

1.
El empresario Carlos Meliá lleva unos diez años al frente de Pride Travel, una agencia de viajes dedicada a la comunidad gay y orientada sobre todo al mercado extranjero. Desde su perspectiva, la aprobación de la ley va a abrir el mercado en el exterior: el rótulo de “primer país latinoamericano” donde el casamiento es posible es en sí mismo una buena herramienta de marketing.
“Lo que es cierto es que la Argentina afianzará mucho más el concepto de que es un país amigable para el turista gay. Un concepto que ya se tiene en el mundo, por muchas razones, pero que con decisiones como ésta toma mayor fuerza”, afirmó.
Sin embargo, no ve muy claro el asunto de las lunas de miel como potencial, porque a pesar de que los derechos están adquiridos, no son muchos los clientes que se animan a viajar en ese plan, en especial por el temor que les genera ser identificados como pareja.
“De los clientes que he tenido, puedo decir que apenas un 30 por ciento viajan en parejas y, hasta ahora, ninguna pareja de extranjeros ha llegado para celebrar su luna de miel. No que yo sepa… Imagino que habrá parejas que quieran hacerlo ahora que el país lo aprobó, pero lo importante es que somos un país amigable”, anotó.
Finalmente aclaró que sí queda claro que se tendrán de pensar nuevas estrategias de mercadeo, porque todo tiende a cambiar, en especial en una comunidad que viene luchando por unos derechos que eventualmente marcarán su comportamiento de consumo.
“Hace algunos años hablamos de las parejas Dink (Doble salario sin hijos, por sus siglas en inglés), pero con las leyes de adopción y matrimonio gay, ese concepto va cambiando hacia uno un poco más familiar. Lo cierto es que es inevitable pensar nuevas estrategias, porque lo que sí es cierto, es que habrá nuevos clientes”, explicó.

2-
Ernesto Salazar trabaja en el Axel hotel de Buenos Aires, uno de los tres de la cadena que se promueve como “heterofriendly” porque tiene entre los gays a su principal público objetivo.. Consultado por BAE, afirma que todavía es muy prematuro saber cómo va a impactar en las cuentas de la compañía la aprobación del matrimonio gay en la Argentina.
“Yo pienso que hay que tener mucha cautela. No vaya a ser que nos encontremos con un boom que después se desvanezca por completo. Lo importante es que se han otorgados los derechos y que la lucha todavía continúa de otra forma”, explicó Salazar.
El Axel hotel se convirtió en los últimos años en el lugar para militar por el matrimonio: allí se alojaron Alex Freyre y José María Di Bello en una noche de bodas fallida, después de intentar contraer matrimonio en la ciudad de Buenos Aires También en sus salones se lanzó la Cámara de Comercio de Gays y Lesbianas (Ccgl).
“Lo que nosotros empezamos a hacer en el Axel es pensar nuevas estrategias. Somos el único el hotel orientado hacia la comunidad gay y el 80 por ciento de nuestros clientes son homosexuales y evidentemente tendremos un fuerte mercado interno que querrá tener los servicios para la noche de bodas o simplemente alojarse para disfrutar su luna de miel en Buenos Aires”, explicó.
Sin embargo, después de cada época de bonanza puede seguir una de sequía tremenda. Por ejemplo, en Andalucía, España, se redujeron en un 30 por ciento los matrimonios entre homosexuales, dos años después de su aprobación.
“No podemos olvidar que también hay muchos homosexuales que no están interesados en este tema del matrimonio. Por eso, al buscar las nuevas estrategias, se debe pensar en lo que ya se conoce y no encender una euforia que no sabemos dónde nos pueda llevar”, explicó.

2 comentarios:

medellin al derecho y al reves dijo...

Que interesante documento, un tema novedoso y del que casi nadie se detiene por estas cuestiones de tabú. Resalto: "darle nombre a lo que todo el mundo sabe" y el reconocimiento trae buenas consecuencias sociales, culturales, políticas y oportunidades económicas...

Unknown dijo...

jajaja.. otro punto positivo para el matrimonio gay, ATRAE TURISTAS!! jajaja... seguro que los dueños de los Salon casamiento estarán chochos, y los que alquilan los smocking... jajaj
Saludos